El conocimiento y la experiencia de los empleados son el recurso más preciado de cualquier empresa. Los empleados retienen y transmiten información empresarial clave, así como experiencia de primera mano. Por eso, el intercambio de conocimientos es capaz de potenciar las fortalezas de la empresa.
El intercambio de conocimientos en las empresas permite a los empleados compartir información, experiencias y habilidades de forma activa. Al fomentar el intercambio de conocimientos, las empresas consiguen una fuerza laboral más inteligente y cohesionada con una inversión mínima en formación e infraestructura. No obstante, todavía hay algunos obstáculos, entre los que destacan la falta de tiempo y motivación de los empleados o la dificultad para encontrar la herramienta adecuada.
Como gerente, eres la persona encargada de organizar el trabajo diario de los empleados y tu papel puede resultar decisivo a la hora de integrar el intercambio de conocimientos en la rutina de la empresa. En este artículo, presentamos seis maneras de convertir tus equipos en una unidad de intercambio de conocimientos.
Es importante que el intercambio de conocimientos se convierta en una parte esencial del puesto de trabajo de los empleados. Cuanto más integrado esté en la rutina, más sencillo será el proceso y mayor será la probabilidad de que los empleados participen. Durante la fase de contratación, recalca que una de las cosas que se espera de los nuevos empleados es que pongan su granito de arena en el repositorio de conocimientos compartidos. De esa forma, te aseguras de empezar con buen pie.
Organiza una sesión de intercambio de conocimientos cada semana, para que tu equipo y tú podáis comentar las enseñanzas extraídas y los conocimientos adquiridos. Entabla un debate abierto en el que los empleados se sientan cómodos y tengan la libertad de hablar abiertamente de lo que saben. También te recomendamos que reserves bloques de tiempo periódicamente para que los miembros clave puedan dejar a un lado sus tareas diarias y dedicarse a elaborar o actualizar el contenido de aprendizaje.
Mucha gente considera que el intercambio de conocimientos es gratificante por sí mismo. No hace falta que subas el sueldo a tus empleados para animarlos a compartir su conocimiento con otras personas. Muchos trabajadores consideran que el prestigio de ser reconocido como experto es suficiente recompensa. Pero no todo el mundo piensa así. Es normal que algunos empleados necesiten más incentivos. Si de verdad quieres fomentar el intercambio de conocimientos en la empresa, ofrece recompensas a tus empleados y hazles saber cómo les beneficia esta práctica.
Asegúrate de reconocer a los empleados que comparten sus conocimientos. Por ejemplo, inclúyelos como autores en el contenido de aprendizaje en el que hayan trabajado. También puedes mostrar tu agradecimiento durante las reuniones de equipo, felicitarlos por sus contribuciones o reconocer su dedicación en los boletines informativos.
En la actualidad, las plataformas online y las herramientas de autor de e-learning sencillas como Easygenerator son la mejor opción para intercambiar conocimientos. Estas permiten a los empleados plasmar sus conocimientos, publicarlos y compartirlos con sus compañeros de trabajo. Para sacar el máximo partido al intercambio de conocimientos, es fundamental tener un software que sea fácil de utilizar. A nadie le gustan las herramientas engorrosas y complicadas. Elige una solución o plataforma basada en la nube, fiable, intuitiva y sin curva de aprendizaje, que tenga una interfaz totalmente transparente.
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A veces, los empleados se muestran reticentes a la hora de compartir sus conocimientos porque no son conscientes de su valor. Cualquier conocimiento especializado puede contribuir a mejorar el rendimiento del equipo, por muy específico e insignificante que parezca. Es muy importante establecer una cultura en la que ninguna información se considere demasiado insignificante como para compartirla. Esto se ajusta en gran medida a la tendencia del microaprendizaje, que consiste en compartir píldoras de información a través de medios digitales.
Utiliza un software de autoría de e-learning que facilite el microaprendizaje. Esto significa que la herramienta de autor debe ser compatible con dispositivos móviles e incluir opciones para subir capturas de pantalla y vídeos. De esta forma, los empleados pueden crear contenido de aprendizaje y compartir pequeños trucos o consejos que marquen la diferencia.
Como gerente, ejerces una gran influencia sobre el equipo: no olvides que el movimiento se demuestra andando. Por lo tanto, además de recordar a tu equipo que debe compartir sus conocimientos, es importante que tú también lo hagas. Se trata de predicar con el ejemplo.
A menudo eres la primera persona del equipo en recibir nueva información (por ejemplo, sobre el próximo lanzamiento de un producto, las actualizaciones de las políticas corporativas u otros temas). Aborda ese tipo de información de forma transparente e ilustrativa. Comparte lo que sabes y promueve un intercambio abierto en el que tu equipo se sienta cómodo para hacer preguntas. Así sentarás las bases de la cultura de intercambio de conocimientos que estás intentando implantar.
Es inevitable que los empleados cambien de empresa en algún momento de sus carreras profesionales. Sería una pena que, cuando suceda, se lleven todos sus conocimientos con ellos. Al implementar un proceso de intercambio de conocimientos en la empresa, evitarás que sus habilidades y conocimientos prácticos caigan en el olvido.
Descubre la importancia de compartir conocimiento en la empresa.
Un proceso de intercambio de conocimientos también beneficiará a los empleados que sigan trabajando en la empresa, ya que les facilita el acceso a recursos de formación y aprendizaje. El uso de recursos creados por empleados puede animar a otras personas a participar en el intercambio de conocimientos y a implicarse en una cultura de trabajo colaborativa aportando sus propios recursos.
Cualquier empresa puede beneficiarse del intercambio de conocimientos. Además de suponer un ahorro de tiempo y dinero, esta cultura te permite formar al equipo de manera continua. Y lo mejor es que el conocimiento está basado en información real sobre el negocio. Todo el mundo sale ganando si animas a tus empleados a que compartan su experiencia vital en el trabajo.
El resultado es un equipo más inteligente y compenetrado. Además, como el intercambio de conocimientos es intrínsecamente gratificante, impulsa el compromiso y convierte tu empresa en un lugar donde la gente se siente apreciada y disfruta trabajando. Marca las pautas adecuadas como gerente y verás que tu equipo empezará a experimentar todas estas ventajas en poco tiempo.