El b–learning requiere una buena planificación, compromiso por parte de los empleados y la integración de las tecnologías adecuadas. La adaptación de este modelo a la cultura corporativa potencia el desarrollo profesional de la plantilla, lo cual favorece el éxito y la innovación en la empresa.
El b-learning (del inglés blended learning), también conocido como aprendizaje mixto o híbrido, es un modelo formativo que surgió a finales de los 90 y ganó popularidad con el rápido desarrollo de las TIC. Su objetivo es unir lo mejor de ambos mundos a fin de lograr un aprendizaje más eficiente y satisfactorio.
Se trata de un modelo muy completo que combina la formación presencial impartida por un instructor con actividades en línea que aprovechan la tecnología para mejorar la experiencia de aprendizaje. A diferencia de los cursos totalmente digitales, el b-learning sigue siendo un método de aprendizaje formal, ya que todas las horas invertidas se consideran lectivas y la evaluación abarca tanto los conocimientos adquiridos en línea como los adquiridos en el aula presencial.
La aplicación del b-learning es flexible y se puede adaptar a los intereses de cada organización. Algunas empresas le dan más importancia a la formación presencial, mientras que otras priorizan lo digital. La empresa Electrolux, por ejemplo, ha adoptado este modelo y sus empleados utilizan plataformas en línea para complementar las sesiones de capacitación, con buenos resultados en cuanto a eficiencia y rendimiento laboral.
El b-learning presenta una serie de características distintivas que lo hacen único en el mundo corporativo. Veamos algunas en detalle.
Existen diversos modelos de aprendizaje mixto que se adaptan a las necesidades y objetivos formativos de cada empresa. Veamos algunos de estos modelos.
El b-learning ha demostrado ser una estrategia eficaz en el ámbito corporativo para promover el aprendizaje continuo y el desarrollo de habilidades. Su implementación proporciona beneficios como flexibilidad, personalización del aprendizaje y optimización de recursos. A continuación, te presentamos algunos consejos prácticos para implementarlo en tu organización.
A la hora de implementar el b-learning con éxito en tu organización, puedes recurrir a diversas herramientas y tecnologías, como las plataformas de gestión del aprendizaje (LMS) o las herramientas de creación de contenido o de colaboración.
Las LMS ofrecen una infraestructura centralizada para la gestión de los contenidos de formación, el seguimiento del progreso de los empleados, la administración de evaluaciones y la comunicación con los participantes. Algunas opciones populares son Moodle, Blackboard y Canvas. Por su parte, las herramientas de creación de contenido de e-learning, como Adobe Captivate, Articulate Storyline o Easygenerator, permiten desarrollar contenido interactivo y atractivo. Además, te dan la opción de diseñar módulos de aprendizaje en línea con elementos multimedia, evaluaciones y actividades interactivas. Por último, las herramientas de comunicación y colaboración en línea fomentan la interacción entre los estudiantes y facilitan el trabajo en equipo. Entre las más usadas están Microsoft Teams, Slack y Google Workspace, que ofrecen funciones de chat, videoconferencia, intercambio de archivos y colaboración en tiempo real.